Los trastornos psicológicos y emocionales tienen su origen en la infancia. Son el resultado de los esfuerzos del bebé o del niño/a a adaptarse al entorno y a sus demandas. Los típicos causantes de trastornos en el adulto son los malos tratos físicos o psicológicos, las carencias físicas o emocionales, el aislamiento, la soledad y las penurias en general.